¿Por qué importan las tasas de interés?
La tasa de interés es la tasa a la que pagan los bancos comerciales por el banco central para los depósitos realizados, ya sea una inversión a un día o durante un mes o más. Esta tasa es un indicador de las tasas de interés de los bancos comerciales, que no deben ser inferiores a la tasa del banco central. En este artículo, aprenderá por qué las tasas de interés son importantes y qué las influye en los mercados.
¿Cuál es la tasa de interés?
La tasa de interés se refiere a la cantidad de dinero que gana el prestamista en función de la cantidad prestada y la duración del préstamo.
La tasa de interés está determinada por el acuerdo entre el prestamista y el prestatario en función de la oferta y la demanda. Cuanto mayor sea el riesgo asociado con el período de préstamo, mayor será la tasa de interés.
Las tasas de interés representan el retorno de la inversión durante un período específico a cambio de que el prestamista renuncie al control de sus fondos durante el período de cálculo de intereses, que generalmente es anual.
¿Por qué los bancos centrales necesitan tasas de interés?
La tasa de interés ayuda al banco central a controlar la cantidad de dinero en circulación. Los bancos centrales ajustan esta tasa al alza o a la baja a mediano plazo. Si se eleva la tasa de interés, disminuyen las actividades crediticias. Está provocando una disminución de la liquidez y una posterior disminución de la tasa de inflación.
¿Qué afecta las tasas de interés?
Comprender los factores que determinan las tasas de interés es crucial para cualquiera que desee tomar decisiones de trading informadas. Estos son los seis factores clave que influyen en las tasas de interés:
Política monetaria. Los bancos centrales son responsables de establecer las tasas de interés ajustando la oferta de dinero en la economía. Bajar las tasas de interés puede estimular el crecimiento económico, mientras que subirlas puede frenar la inflación.
Inflación. Cuando los precios de los bienes y servicios aumentan, los prestamistas pueden exigir tasas de interés más altas para compensar la disminución del poder adquisitivo con el tiempo. Los bancos centrales a menudo elevan las tasas de interés para combatir la inflación y mantener la estabilidad de precios.
Condiciones económicas. Crecimiento del PIB, niveles de empleo, la productividad y el gasto del consumidor pueden afectar las decisiones sobre las tasas de interés. Los bancos centrales pueden subir las tasas durante la expansión económica para evitar el sobrecalentamiento o bajarlas durante las recesiones para estimular el endeudamiento y la inversión.
Oferta y demanda de crédito. La disponibilidad de crédito y la demanda de préstamos también afectan las tasas de interés. La alta demanda de préstamos y la oferta limitada de crédito pueden generar tasas de interés más altas, mientras que un excedente de crédito y una baja demanda pueden hacer que las tasas disminuyan.
Deuda pública y política fiscal. Un mayor endeudamiento gubernamental puede aumentar la demanda de crédito, lo que lleva a tasas de interés más altas. Además, las políticas gubernamentales que afectan el gasto, los impuestos y los déficits presupuestarios pueden influir en las decisiones sobre las tasas de interés.
Factores globales. Los factores económicos internacionales, como los tipos de cambio, la estabilidad financiera mundial y los acontecimientos geopolíticos, pueden influir en las tasas de interés. Los cambios en las tasas de interés globales o los cambios en el sentimiento de los inversores pueden afectar los costos de endeudamiento de un país en particular, afectando sus tasas de interés internas.
El peso específico y la interacción de estos factores pueden variar entre países y regiones. Los bancos centrales tienen la responsabilidad principal de establecer y ajustar las tasas de interés en sus respectivas jurisdicciones.
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